15 abril 2007

Nada es lo que parece

Entre mis últimas lecturas debo destacar Como un guante de seda forjado en hierro, ese cómic de mi idolatrado Clowes que ya ha conocido su tercera edición en España.

Confieso que antes de comprarla tuve mis reservas y en una primera ojeada hubo algo que me hizo pensar que tal vez no me iba a gustar tanto como todo lo que ya había leído.

Honestamente –y por suerte– me equivoqué. Esta última aventura supone un paso adelante en el conocimiento del universo tan personal de Clowes. Repleto de personajes que se cruzan en el camino del que ejerce de hilo conductor de la historia y que no hace más que retratar con solvencia a ciertos elementos de una sociedad que creemos lejanos y con los que convivimos diariamente sin reparar mucho en ellos.

La historia arranca cuando el protagonista decide investigar sobre una película de serie Z que ha visto por casualidad. Todo el periplo que sigue el protagonista en busca de los responsables de esa obra no hace más que mostrarnos ese bestiario de freaks que aparecen con toda la naturalidad del mundo, personajes que dan cuerpo a una obsesión, un error genético, un cambio de dirección, un revés de la vida…Algo que, como al final de la obra se puede concluir, nos puede suceder a cualquiera.

Clowes estructura la historia en 10 partes, cada una de ellas copada por el personaje que le sale al paso en el camino del protagonista.

Una ácida, cínica y lúcida reflexión acerca de cómo algo tan suave como la seda puede tener la consistencia del hierro, pero sólo en la misma medida en la que este metal tan rotundo adolece de su importante fragilidad.

Más allá de ser la nueva parada de los monstruitos, éste es un buen ejemplo de reacciones equivocadas y acertadas en situaciones nada usuales.

¿Quién da más?