27 octubre 2007

Mensajes Elocuentes

A veces uno se pregunta dónde olvidé mi cámara justo en el momento en que la necesito. No tanto por las cosas que ves (que al final las retienes durante un tiempo) pero no las sostienes de una manera más gráfica, como sucede con las fotos.

Una noche, saliendo de un bar, no hace mucho tiempo encontré ésto:





Y hace poco podía leer en la fachada de una casa de gente de rancio abolengo el siguiente mensaje:



Obviamente, a pesar de la falta de ortografía, sobran las palabras. Ahora sólo quedan los comentarios.
Besos y ya estoy de vuelta surcando esos cielos...