18 enero 2008

El último verano


Uno de mis mejores descubrimientos del pasado 2007 fueron los suecos Irene y su álbum "Long gone since last summer". Un disco precioso, que nos embarca en la maravillosa aventura de recordar un verano, un prado verde intensificado por la luz solar, una brisa suave y cálida, la orilla del mar, un riachuelo que sigue su curso haciendo que veamos un cauce de agua intransitable como algo fenomenal.

Me encanta la sintonía de "By your side", que siempre te acompaña, aunque quien tengas al lado sea alguien que está lejos.
Es increíble el soniquete que recorre una de las canciones más breves y rotundas a la vez: "Seaside".

Me encanta descubrir estas delicias suecas que tanta falta hacen para poder atravesar un invierno de fríos cambios, cálidas acogidas e inoportunas despedidas.

Nunca sabes qué te depara el día siguiente. Es el Aviador contra la Fortuna, con cada vuelo que supone un plan (a veces no muy bien diseñado) que hace que en ocasiones se huela el peligro.


Por suerte nunca pierdo de vista mi paracaídas...Sí, no soy tan valiente como para saltar sin red, pero ese tipo de temeridades las dejo para otros.

Hasta entonces, volvamos a nuestro último verano, aquél de lujurias y azoteas, de dos áticos revolucionados por la temperatura inclemente de un verano sevillano, de dos cuerpos que se exploran por primera vez...Trayendo esos momentos uno consigue un invierno más cálido...

Música de fondo: se ha colado Dusty Springfield y su temazo Give me time.