10 enero 2008

Rufo, mon amour

Llegó a casa por casualidad, tras una pregunta de lo más indiscreta y de la que se esperaba un NO rotundo. Ahora es un animalito sobre el que orbita mucha atención, en la que se piensa cada vez que vas a viajar o salir...pero es tan gracioso que uno no puede evitar la tentación de hacerle cuatro carantoñas hasta que se ponga a ronronear de gusto.

Unas semanas después descubrí que hasta tiene una raza definida..."bengalí birmano", caracterizado porque la punta de su cola está terminada en negro y precedida por unos anillos también negros, así como una panza en la que no hay líneas, sino puntos cual traje de flamenca. Lo que más destaca en esa mirada perversamente inquieta es el rabillo de sus ojos, muy similar a los de mi adorada Winehouse.

He aquí una foto:


PS: Se llama Rufo y tiempo más tarde fuimos informados de que tiene otra característica: "De vez en cuando un carácter un poco irascible".