12 junio 2007

Swindon-Londres, sin escala.


Pasaban 7 minutos de la medianoche. El perro estaba tumbado en la hierba, en medio del jardín de la casa de la señora Shears. Tenía los ojos cerrados. Parecía estar corriendo echado, como corren los perros cuando, en sueños, creen que persiguen un gato. Pero el perro no estaba corriendo o dormido. El perro estaba muerto. De su cuerpo sobresalía una horquilla de jardín. Las púas de la horquilla debían de haber atravesado al perro y haberse clavado en el suelo, porque no se había caído. Decidí que probablemente habían matado al perro con la horquilla porque no veía otras heridas en el perro, y no creo que a nadie se le ocurra clavarle una horquilla a un perro después de que haya muerto por alguna otra causa, como por ejemplo de cáncer o un accidente de tráfico. Pero no podía estar seguro de que fuera así [...]

Nueva novela altamente recomendable: El curioso incidente del perro a medianoche. Fue la primera novela de Mark Haddon y reparé en ella porque alguien me la pidió en la librería. Es la historia de un niño, Christopher, y su particular modo de ver la vida bajo esa lente que es el síndrome de Asperger.

Su situación familiar anda algo revuelta con la muerte de su madre y el consecuente atontamiento de su padre.

La historia detona cuando el perro de su vecina (Wellington) aparece muerto en el jardín. Christopher no da crédito. ¿Quién ha podido ser? ¿Por qué? Es así como comienza su investigación y trata de atar cabos. Una de sus lecturas favoritas son los libros de Sherlock Holmes y su ayudante Watson. Siguiendo ese canon instaurado por Conan Doyle -en lo que a materia de investigación se refiere- y sumándole su increible habilidad para las matemáticas, Christopher se decide a ir anotando poco a poco toda esa serie de pesquisas y pruebas que darán forma a su libro y le lleven hasta el asesino.
El seguimiento del rastro le proporcionará diferentes experiencias. Topará con los límites de la paciencia de su padre, se escapará de casa, enfrentará sus fobias...todo con tal de escapar...

Con Christopher uno se da cuenta de lo imprecisos que somos cuando hablamos, la cantidad de información que damos por supuesta y lo libres que nos sentimos al (mal)interpretar las palabras de los demás.

Nuestro héroe nos muestra su compleja realidad a través de sus ojos y lo que ante los demás es una reacción inapropiada, con Christopher lo asumimos como algo de lo más natural, sin importancia y que entra dentro de la más absoluta libertad de una persona.

Descubriremos las ventajas de hacer planes, lo positivo de los horarios, de seguir investigando, ir hacia delante...y de ser absolutamente sinceros.