15 febrero 2007

Complejo de Atlas



Todo hombre presupone que lo que es valioso para él debe estar resguardado de los demás. Hay hombres que aman el oro, lo ansían y lo guardan con sus vidas, a pesar de que la vida misma es más preciosa que cualquier metal.


Y la autora del momento se llama Winterson, Jeanette Winterson.
Lo último de la británica lo acabo de terminar: La Carga. A pesar de su título, no hay nada más fácil que leer a esta mujer.

La carga centra su argumento en el mito de Atlas sosteniendo el mundo. Heracles, en uno de sus trabajos, tiene que llegar al jardín de las Hespérides para coger tres manzanas del árbol de Hera. Pero hay un problema, él no las puede coger. Lo hará Atlas en su lugar y, favor por favor, mientras tanto Heracles sostendrá el mundo en sus espaldas.

En esa suerte de retiro de Heracles, las dudas empiezan a asaltarle. ¿Volverá Atlas con las manzanas? y, lo más importante, ¿querrá soportar el peso del mundo cuando ha sido liberado de semejante yugo?

Winterson toma el mito para revisarlo, para contar la historia de nuevo. Contar la historia de nuevo supone para la autora una demarcación de los límites del propio mito y pasa por aplicar todas esas diatribas y dilemas a su vida personal. Porque, al fin y al cabo, todas esas historias que conocemos -reales o ficticias- sirven para conocernos mejor.
Preguntas como de dónde venimos. Por qué estamos aquí. Las circunstancias de cada uno. La autora ha tenido la gentileza de exponer partes de sí misma en esta obra, algo que un fan suyo como yo agradece infinitamente.
Tomando esa referencia personal es como establece un paralelismo entre la carga que soportaba Atlas y la que soporta cada uno de nosotros con nuestro bagaje vital, con nuestras experiencias y deseos. De este modo llegamos a ver el significado de las manzanas que cogió Atlas del árbol de Hera y, especialmente, entenderemos por qué dos eran muy ligeras y una muy pesada. La ligereza de esas dos manzanas se correspondía con la ligereza del pasado y el futuro, algo que para nosotros quedará en recuerdos el primer caso y en expectativas o deseos en el segundo. La consecuencia es que todo, visto de un modo realista y con precisión, es tan hipotético como volátil. Puede desvanecerse en cualquier momento.
Por su parte, la manzana más pesada simboliza el presente, justo el punto en el que estás ahora que lees este blog, un punto aprisionado permanentemente entre el pasado y el presente.

¿Qué resistencia tiene una persona para aguantar la carga del presente?
Es la cuestión a la que Winterson trata de responderse releyendo y recontando una nueva versión del mito.
La autora británica afirma que cuanto más consciente es uno de lo que le rodea y más claras tenga las razones de su situación, más llevadera se hace la carga. En resumidas cuentas: la capacidad de carga es directamente proporcional al conocimiento de la misma. Por eso Atlas nos conocía tan bien.

¿Qué puedo contaros de las elecciones que hacemos?
El destino se lee como el polo opuesto de la decisión, y así gran parte de la vida se lee como destino.
Cuando nací, mi madre me entregó a una extraña. No tengo nada que decir sobre eso. Fue su decisión, mi destino.
Más tarde, mi madre adoptiva me rechazó. Y me dijo que no le pertenecía a ella, lo cual era cierto.
Puesto que nadie cuidaba de mi, aprendí a cuidar de mí misma.
Me dicen que tengo complejo de Atlas.

Que sea leve...