03 mayo 2007

Apasionante Winterson

La Pasión es el último libro que me ha impresionado. Una obra que se sitúa en los principios de una autora a la que admiro profuntamente. A pesar de ser su segundo libro, lejos de flaquear, hace gala de ese don para dar lustre a una historia a través de un impecable acabado. Un libro tan bien sopesado y dibujado responde a un proceso creativo efervescente, pero también a una paciencia y un buen gusto perfectamente calibrados.

La Winterson presenta la historia de dos personas que conocen la pasión -cada uno por su lado- hasta que ésta se cruza en sus vidas. El arranque de la novela es Henri, el cocinero de Napoleón, que antes de iniciar el asalto a la Gran Bretaña se convierte en el favorito del "emperador" francés. Su habilidad para preparar el pollo -plato favorito de Napoleón- y su escasa estatura hacen que Bonaparte simpatice inmediatamente con él.
La "Grande Armee" francesa inicia una ruta de conquistas por toda Europa e intenta su asalto a Rusia. Esta desmedida ambición bonapartina juega en consonacia con la admiración que el cocinero siente por Napoleón, razón por la que hará que se enrole sin pensarlo dos veces en una guerra tras otra, sin tregua, hasta que el campo de batalla acote los límites de su vida.

"- ¿Matarás a gente, Henri?
- A gente no, Louise; sólo al enemigo.
- ¿Qué es el enemigo?
- Alguien que no está de tu parte.

Nadie está de tu parte cuando eres el conquistador. Tus enemigos ocupan más espacio que tus amigos. ¿Cómo es posible que tantas vidas normales y corrientes se convirtiesen de pronto en hombres a matar y mujeres a violar?"

De otro lado está Villanelle, una croupier que juega al travestismo en un famoso casino en la ciudad que crece y mengua según el día: Venecia. La veneciana conocerá la pasión de mano de su reina de picas, la única persona que ha conseguido esa carta en el casino y, lo que es más importante, su corazón. El 9 será su número de la suerte. Durante 9 días vivirás la misma incertidumbre. ¿La verás al día siguiente? ¿Cuánto tiempo más? ¿Cuántas veces más despertarás a su lado? Durante 9 días ganará, consecutivamente. 9 días de amor y miedo, 9 días de pasión.

"Reina de picas gana, as de trébol, pierde. Vuelva a jugar. ¿Qué quiere jugarse? ¿El reloj? ¿La casa? ¿La amante? Me gusta oler esa ansiedad que tienen. Hasta los más tranquilos, los más ricos, tienen ese olor. Es algo que está entre el miedo y el sexo. Pasión, supongo."

Apostar siempre entraña un riesgo y precisamente es eso lo que excita al que apuesta, la posibilidad de perder todo, hasta lo más preciado. Villanelle apostó hasta el último día, pero siempre queda la incertidumbre de cuándo la suerte cambiará de dueño, cuándo ese azar inesperado dejará de sonreir. Después de 9 días todo cambió, la posibilidad de perder se torna una certeza. Ahora, sólo queda aceptarlo con la misma entereza que aceptó ganar la partida.

Desde este momento, un reguero de hechos, casualidades e infortunios llevan a ambos personajes a Moscú, donde tendrán que purgar y aceptar los pecados de sus pasiones, y del mismo modo alimentarán otras.

"Juegas y ganas, juegas y pierdes. Siempre juegas.
El final de cada partida es un anticlímax. No sientes aquello que pensaste que sentirías y aquello que consideraste tan importante deja de serlo. Lo estimulante es el juego.
¿Y si ganas?"