06 julio 2008

El arte de hablar


¿Por que os empeñais en enseñar a los andaluces a hablar castellano (que me parece bien, porque no se les entiende), y vosotros habláis en catalán? Tampoco se os entiende!

A mi todo el mundo me entiende con mi acento. De hecho, la profesora de dicción es una profesora que yo tuve cuando hace diez años fui a hacer una obra de teatro, la profesora no es para cambiar la forma de hablar, sin prepararles para algún trabajo que requiera un acento más neutro. Esas clases son una herramienta. Oho, ;). Nadie debe renunciar a su acento, ni yo lo heré con el mío. ¿Que se me nota que soy catalán?

Esta es la inteligente pregunta y la lúcida respuesta que da Ángel Llacer en una entrevista concedida al diario 20 minutos hace unos días.

Llevaba bastante tiempo queriendo hablar acerca de ese personaje "¡¡¡¡sin censuraaaa!!!!" que ahora se ha metido a director y profesor y personaje mediático de ese concurso que es "Operación Triunfo", espacio de entretenimiento que hace tiempo pasó de ser eso, entretenimiento, a convertirse en una tortura.
Los concursantes son cutres y malcriados. Han perdido frescura, inocencia y absolutamente carentes de carácter. Ello hace que se acaben por convertir en marionetas que poco a poco no hacen más que entrar al trapo de los dictados de unos profesores cuya capacidad docente está algo más que distraida.

Llama la atención este director y profesor de expresión corporal, muy teatrero y que ya tiene bastante con interpretarse a sí mismo como para además decir cómo deben actuar los "interpretes" (por llamarlos de alguna manera) en el escenario.

El histrionismo de Llácer viene dado por sus ganas de popularidad. Desde la gala cero ya lo hizo, igual por los nervios o igual lo estudió desde el principio (esta segunda opción la dudo, pues no creo que tenga una capacidad tan grande como para prever lo que se le avecina -y menos en televisión-).

Su exceso de gesto empieza por las manos, pasa por la expresión facial y queda monopolizado por el tono de voz. Las manos parece que se va a arrancar a bailar unas sevillanas en plan locaza (y sin pizca de arte, recordemos que es catalá -necesitaba caer en un tópico. ¡Qué injusto!, ¿verdad?-). Su expresión pretende ser tan elocuente como la de un actor de cine mudo, olvidando por completo la naturalidad y el sentido común del que un buen actor está dotado. Por último su todo de voz es irritante, exasperado, evita la pluma o plumea hasta asfixiarte, se vuelve dulce y cabal en situaciones tensas, pero cuando no procede agita a la masa (sus pupilos de la manera más burda).

Todo ello ha dado forma a un personaje mediático que se ha hecho aborrecer rápidamente, justo cuando ha sido lo suficientemente insconsciente como para asumir el protagonismo al que no debió atreverse jamás.

Lo peor de todo ello es el comentario del acento. Tengo que aclarar un par de cosas (si no me dará un ataque).

1.- El acento andaluz no es algo homogéneo. No todos los andaluces hablamos igual. Existen dos variantes importantes: oriental y occidental. Partiendo de ahí la ramificación es más extrema, tanto oriente como occidente se diversifican en provincias, pueblos, fronteras, costas, montañas, interior...es decir, el crisol de acentos tiene dos ramas, pero multitud de hojitas que hacen que sea imposible imponer una norma para todos (lo explico así, como para un niño de 4 años por si Llácer lo lee algún día y repare en que no es tan diferente a lo que ocurre en Catalunya, ¿o me equivoco?).

2.- En Andalucía se habla castellano, pero se pronuncia de una manera distinta. Es cierto que a Rosa no había quien la entendiera, pero también me cuesta entender a un gallego de una zona profundamente rural, igual que a un catalán del norte de Girona (y a los del sur y a los del centro o la costa)...Lo de un acento neutro está muy bien, especialmente la asepsia que te confiere el saber que vas a ser entendido por cualquiera que hable castellano, un castellano estándar (y como tal estándar, sólo es teórico, no existente en ningún lugar del país).

3.- ¿Se habla bien en Soria o Palencia? Algunos sí, otros no (como en Lugo, Cáceres, Salamanca o Murcia). ¿Tienen acento? POR SUPUESTÍSIMO, lo que ocurre es que no es tan mediático, conocido o destacado, y se ha remarcado como una zona neutra y estándar (algo falso y desde el punto de vista lingüístico equivocado) pero tener acento lo tienen. ¡Qué bastardo inculto el que diga lo contrario!

Finalizo. Llácer se ha vuelto insoportable, histriónico como cualquier marica en la Fiesta del Orgullo Gay en Chueca estos días, exagerado como el acento más jerezano, etc...y lo peor, todo eso se lo ha contagiado al presentador (Jesús Vázquez) alguien que, de seguir así, tiene los días contados en televisión.

Lo dicho, Ángel, no es agradable verte...y menos escucharte.

"Hablas, hablas y hablas
y de lo que dices no sabes nada.
¿Por qué no te callas?"

Eso sí que es arte: callar. (y mejor si lo haces "En catalá, si us plau")